Dioses romanos
Júpiter
Generalmente se le simboliza con un rayo y un cetro. Es el principal dios romano y es el padre de los dioses del olimpo romano. Los romanos invocaban a Júpiter en aquellos momentos de mayor desesperación e incluso sus gobernantes lo hacían para pedir por sus pueblos. Frecuentemente se le ha asociado con los fenómenos atmosféricos, al cielo y a la luz.
Según la mitología romana Júpiter libró una gran batalla junto a sus hermanos Plutón y Neptuno, juntos le declararon la guerra a su padre Saturno. Este conflicto duro diez años en los que se lucharon insaciablemente. A pesar de que Saturno contaba con el apoyo de los Titanes, Júpiter logró dar victoria y pasó a ser el rey del cielo que mediaba los conflictos entre dioses y mortales.
Juno
Es considerada la reina de los dioses y consejera de la maternidad. También se le mantenía como la diosa del matrimonio y facilitadora de comunicación. Es una de los grandes dioses de la mitología romana. Se solía invocar a Juno en momentos de conflictos personales, incluso cuando se creía que algún disgusto de los dioses estaba afectando la vida humana en la tierra.
Minerva
Conocida como la diosa de la sabiduría y la astucia. Se le solía simbolizar con ramas de olivo, o con elementos bélicos como lanzas, cascos o escudos. Era adorada por todos los romanos por ser la protectora de la ciudad de Roma y era una representación de las artes de la guerra por sus habilidades en estrategia bélica. Solía ser invocada por los sacerdotes para la protección de la ciudad ante conquistas y guerras o para tomar decisiones sabias para los pueblos.
Diana
Diosa de la caza y protectora de la naturaleza, la tierra y los animales. Se suele simbolizar con una luna o con un arco de plata y sus flechas mientras tiene al lado un ciervo. Los romanos consideraban a Diana una diosa digna de muchas ofrendas ya que contaba con cierta capacidad para comunicarse con los animales y facilitaba la caza. Quienes la adoraban, buscaban siempre que la diosa les proporcionara fácil acceso a los alimentos que necesitasen.
La diosa romana Diana juró no casarse y mantenerse casta. También por su tenacidad y belleza, empezaron a asociarla como un emblema de castidad y la virtud de moderar la conducta.
¡¡¡Próximamente habrá más!!!